Resumen
Si bien la noción de componer, en un plano musical, se ha asociado una y otra vez a la conformación, disposición y delimitación de uno o más objetos distinguibles –sea una partitura analizable en tanto dispositivo medible, sea un conjunto de sonidos proyectados para ser percibidos aisladamente de aquellos que los rodean–, dicha noción también puede ser pensada como el proceso de conformación de una experiencia desplegada por una conciencia que percibe como un flujo de variaciones aquello que emerge y transcurre cuando una música sucede. ¿Quién compone, qué es lo que compone y qué es lo que aquello compuesto permite componer? El presente artículo tiene como objetivo articular estos cuestionamientos a partir de un análisis de la singular partitura de la pieza Topializ, del artista Rolando Hernández, que pretende tensionar y poner en movimiento el concepto duración, desarrollado por el filósofo Henri Bergson. La propuesta que le da cuerpo es una apuesta: sugerir que dicha partitura posibilita el desborde del despliegue sonoro de las partes que los signos marcados en ella disponen, desborde que permitiría la aparición de la abundancia de lo que de hecho ocurre en el territorio en el marco de su realización.
To compose a score, to compose an experience: the singularity of the piece Topializ, by Rolando Hernández, thought under Henri Bergson’s notion of duration
Abstract
While the idea of composing, in a musical plane, has been linked once and again to the conformation, disposition and delimitation of one or more marked out objects –be them an analyzable score as an measurable device, or a set of sounds projected to be perceived in isolation from the other surrounding sounds–, that notion also can be thought about as the process of conformation of an experience deployed by an awareness that perceives as a flux of variations that which emerges and elapses when a music is happening. Who composes, what it composes and what it allows to be composed? This article aims to articulate those questions starting from an analysis of the singular score of Topializ, by the artist Rolando Hernández, that purport to tense and move the concept of duration, developed by philosopher Henri Bergson. The proposition that gives body to it is a bet: to suggest that this score allows the overflow of the sound deployment from the signs marked on it to dispose them, overflow that let the emergence of the abundance of that which in fact is happening in the frame of its realization.