RESUMEN
El presente artículo se pregunta por las características y la función del teatro chileno que ha querido abordar el problema de la violencia de estado y la Dictadura de Pinochet en la última década. Propongo que el contexto de la justicia transicional desplaza el imperativo de la denuncia de los crímenes y el establecimiento desde la verdad de los hechos la verdad hacia la indagación de situaciones complejas donde resulta difícil establecer categóricamente la división taxativa entre el bien y el mal. A modo de ejemplo, analizó los montajes Medusa (2010) y El Taller (2012) como ejemplos de un teatro político basado en una creación de ficción a través de un procedimiento documental riguroso que pone en escena personajes ubicados en esa zona gris descrita por Primo Levi (1995).
Medusa and the workshop. When theatre stages the gray zone
ABSTRACT
This paper inquires about the characteristics and function of the Chilean theatre that addressed the problem of state violence and Pinochet’s Dictatorship in the last decade. I propose that the context of transitional justice has switched the imperative of denouncing the crimes and establishing the facts, to the inquiry of more complex situations where the clear cut division between good and evil is much more difficult. As an example, I analyze two productions -Medusa (2010) and El Taller (2012)-, as examples of a political theatre that creates fiction through a rigorous documentary procedure which puts forward characters and situations located in Primo Levi’s gray zone (1995).